El equipo de Adenor Leonardo Bacchi, “Tite”, tenía una profunda convicción en el éxito y no sé trató de sobrestimación, simplemente conocían el talento disponible y la oportunidad de oro para conquistar la gloria después de 20 años de sequía.
Pero en el fútbol no siempre vencen los más ingeniosos y las estrellas de la canarinha debieron despedirse con el orgullo herido y esa extraña sensación de quedarse cortas en el momento menos indicado. La imagen de Neymar y sus lágrimas ilustran mejor este panorama.
La escuadra auriverde chocó contra un frontón llamado Croacia, selección incapaz de darse por vencida, solidaria en su juego e inteligente a la hora de explotar el trabajo coral para suplir las carencias. Si algo debemos aprender es que a los balcánicos nunca se puede dar por muertos.
Pese a sus incontables buenas actuaciones, la tropa del técnico Zlatko Dalić cede terreno en cada apuesta importante, por más que Luka Modric, Ivan Perisic, Marcelo Brozovic, Mateo Kovacic y compañía demuestren resiliencia y calibre en el césped en cuanto torneo acontezca.
Cuatro años después de Rusia 2018, los ajedrezados estarán nuevamente en las semifinales del Mundial y eso debería resultar suficiente para –de una vez y por todas- obtener respeto a la altura de los resultados.
La pentacampeona universal, en tanto, quedó en el camino nuevamente frente a un rival europeo, como en Alemania 2006 (versus Francia), Sudáfrica 2010 (Países Bajos), Brasil 2014 (Alemania) y Rusia 2018 (Bélgica).
La maldición del líder del ranking de la FIFA salió a relucir por enésima vez. La “Scratch” tenía antecedentes en las citas de 1998 (terminó segunda), 2006 (quinta) y 2010 (sexta), así que retornaron las pesadillas para la máxima ganadora histórica.
Empero, no resulta la única nación incapaz de tirar el sambenito al río. Alemania sintió sendos golpes en Estados Unidos 1994 (quinta) y 2018 (vigesimosegunda), mientras Francia (vigesimoctava) y España (vigesimotercera) no soportaron la presión en Corea del Sur-Japón 2002 y 2014, respectivamente.
En cuartos de final, no lograron lucir a la altura Vinicius Jr. y Rodrygo, ambos del Real Madrid, Richarlison (Tottenham Hotspur), Raphinha (Barcelona), Marquinhos (París Saint-Germain), entre otros.
El revés ya dejó entre sus consecuencias la salida de “Tite”. «Es una dolorosa derrota, pero estoy en paz conmigo mismo. Fin de ciclo”, dijo en conferencia de prensa tras concluir el choque escenificado en el Estadio Ciudad de la Educación.
¿Qué resultó destacable? Neymar. Con 30 años, 10 meses y cuatro días, el crack sudamericano igualó el récord de 77 goles de Edson Arantes do Nascimento, “Pelé”, como máximo anotador de siempre vestido de auriverde.
Pero ello no fue suficiente y la samba quedó proscrita en Qatar muchísimo antes de lo que la mayoría pensó, porque el fútbol es un juego de 11 contra 11 que se decide en el campo, incluso con Alemania fuera del concurso.
ft/jdg
