El nativo de Bondy salió al rescate de un equipo opaco y sin ideas, superado claramente por la «albiceleste» en los primeros 79 minutos del partido decisivo del mundial de fútbol de Qatar, donde “Kiki” anotó en el 80 y el 81 para mandar a la prórroga el duelo en el estadio Lusail, paridad que repitió en el 118 para el 3-3, cuando Argentina rozaba el título, finalmente conquistado en los penaltis.
Mbappé reeditó los tres goles anotados en una final mundial por el inglés Geoff Hurst, en 1966 frente a Alemania, y terminó con la bota de oro, al superar en una hermosa batalla a su compañero del PSG Messi, ocho dianas contra siete.
“Messi y la albiceleste en el techo del mundo, pese a los heroicos franceses, y un triple de Mbappé”, tituló RMC Sport, mientras el diario L’Équipe colocó en su portada a un Kylian en lágrimas, tras no poder dar a su país la tercera estrella, la cual “Leo” sí consiguió para los sudamericanos.
Sin levantarse de la cancha del estadio Lusail, el estelar futbolista recibió el consuelo del presidente Emmanuel Macron y del arquero rival, “Dibu” Martínez, héroe en los penaltis y con su atajada al concluir la prórroga.
El choque final de Qatar-2022 clasifica como uno de los grandes partidos de la historia, calificado de antológico por varios medios galos, entre estos Le Figaro y Franceinfo.
En lo colectivo, en la memoria de los franceses queda el esfuerzo de jugadores con escaso protagonismo antes del partido por la corona, como Thuram, Kolo Muani y Camavinga; y en lo individual, el inmenso Mbappé.
A sus apenas 23 años, Kylian ya tiene un título mundial (Rusia-2018) y un subtítulo, además de 12 goles en el torneo cumbre del fútbol, máximo candidato a pulverizar el récord de 16 del alemán Miroslav Klose.
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