El embajador de Cuba en este país, Javier Caamaño, representantes del Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba, de la Asociación de Cubanos en Colombia y de la Gran Logia ofrecieron un tributo al Maestro, en el 170 aniversario de su natalicio.
El historiador, filósofo e intelectual cubano, Pablo Guadarrama, compartió con los presentes, con su habitual elocuencia, una mirada al pensamiento martiano en torno a la unidad de Nuestra América.
Recordó que el Apóstol avizoró la fuerza imperial de Estados Unidos que comenzaba su poder hegemónico, mostraba su carácter expansionista y acechaba a las Antillas con la intención de dominar toda la región.
Destacó que Martí, además de esa alerta ante la amenaza del imperialismo, llamó a la lucha por la independencia contra el colonialismo europeo y por la unión y la soberanía entre los pueblos latinoamericanos.
«Ni con galos ni con celtas tenemos que hacer en nuestra América, sino con criollos y con indios», citó Guadarrama al referirse al pensamiento martiano sobre la unidad que consideraba había de construirse con los pueblos originarios, y los que se formaban en todo el proceso de transculturación del continente.
El prócer cubano planteó una tarea que para muchos era imposible, y para algunos escépticos hoy, inalcanzable, subrayó el autor de textos como José Martí y el humanismo en América Latina, Cultura y educación en tiempos de globalización posmoderna, entre muchos otros.
Pero, dijo, lo que vemos en la reciente cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, los intentos por restablecer la Comunidad Andina de Naciones, la Unión de Naciones Suramericanas, el ALBA, Mercorur o Caricom, reflejan que la unidad por la cual luchó es posible.
Por su parte, Luis Bernardo Díaz, presidente de la Casa de Boyacá de Solidaridad con Cuba y director de Maestría de Derechos Humanos de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia disertó acerca de Martí como jurista.
Resaltó que el más universal de los cubanos fue el más preclaro de los grandes hombres de las luchas por la independencia de lo que se considera la Patria Grande (desde el Río Bravo hasta la Patagonia) y como hombre de leyes quiso concretar con su acción ese concepto.
En su obra se pueden encontrar ideas rectoras, como las que abogan por la igualdad de todos, que plasmó en su frase «yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la divinidad plena del hombre», señaló
Asimismo, el gran secretario de la Logia, José Ignacio Mejía, destacó la grandeza de Martí en ámbitos como la literatura, al ser un precursor del Modernismo, su humanismo y lucha por la unidad latinoamericana.
El embajador Caamaño, ante el busto del Apóstol de la independencia, donde fue colocado un ramo de rosas blancas, agradeció por este homenaje que refleja los lazos de hermandad que unen a los dos pueblos.
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