Junto al líder de la Revolución Cubana, en la fórmula electoral, el delegado de circunscripción Alender Chaveco Torres, de 47 años y presidente de la Comisión Económica y de Desarrollo Local del gobierno allí, ambos en plena igualdad de condiciones y oportunidades para el escrutinio que tendrá lugar el próximo domingo 26.
Así han sido publicadas ambas reseñas en los periódicos Granma y Sierra Maestra y en los espacios correspondientes de la televisión cubana, que permiten a los electores un conocimiento mayor de los 470 hombres y mujeres por quienes ejercerán el derecho al voto para integrar el nuevo Parlamento.
Matices y simbolismos traslucen esta coincidencia entre Chaveco Torres y la leyenda encarnada en el hombre de 91 años que asaltó el Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953 y desembarcó en la expedición del yate Granma el 2 de diciembre de 1956 para integrar el núcleo inicial del Ejército Rebelde en las montañas de la Sierra Maestra.
El 11 de marzo de 1958, el entonces Comandante fundó, por orden de Fidel Castro, el II Frente Oriental Frank País, convertida en una demarcación que es obra total de las transformaciones iniciadas desde el triunfo del Primero de Enero de 1959 contra la tiranía de Fulgencio Batista y continuidad de las desarrolladas allí a partir de entonces.
Coinciden los historiadores en que en ese asentamiento en plenas elevaciones de la Sierra Cristal, donde quedó enclavado el mando insurreccional, se forjó un modelo de desarrollo productivo y social que devino ejemplo, principalmente por sus avanzadas concepciones en la educación y la salud.
Desde la victoria revolucionaria proclamada aquí en los balcones del Ayuntamiento Municipal, frente al céntrico parque Céspedes, la vida de Raúl Castro continuó su entrega total a la Revolución y su serenidad e inteligencia han sido una fuerte razón para confiar en su conducción de los destinos de la Patria.
Transparencia consecuente es una de las premisas del sistema democrático cubano, que se pone a prueba en cada proceso eleccionario y desmiente las mentiras y falacias que intentan deslegitimarlo, a partir del modelo occidental de democracia representativa, vapuleada y venida a menos en muchas latitudes.
Ningún ejemplo mejor de la pertinencia de esas prácticas en Cuba es la plenitud y libertad de los votantes de este municipio serrano que podrán decidir con la marca en la boleta su aprobación o no de un cubano común y de un ícono de las más recientes gestas por la independencia y la dignidad.
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