Buenos Aires (Prensa Latina) No se trata de mariscales ni de generales, ni mucho menos de comandantes – ¡Ay milicos atrás, sean de donde fueren!-, sino de hijosdalgo de las mejores cocinas de por aquellas tierras; tanto que cuando como Pejerrey Empedernido devenido humano y periodista por acullá anduve de algaradas, hace tanto ya, de unos y otros disfrute, tan parecidos son que sus diferencias se me hacen indistintas; algunas veces de cocinas y manos rusas, otras ucranianas o de la cultura judía Askenazí, siempre populares en las casas y sobre todo laburantes en stolovayas, yidalʹnyas y kantins, ya sea en Moscú, Kiev u otros burgos y villorrios de la Europa del Este.