- Publicado octubre 15, 2023
- 01:00
París (Prensa Latina) En el Liceo Neandro Schilling de San Fernando tuve dos profes de Historia: Don Heriberto Soto, un hombre mayor de reconocida erudición, y el “choro” Silva, que le hacía honor al apodo. Magníficos maestros y sin embargo nunca logré entender los cambiantes mapas de Europa, con países que crecían o encogían, cambiaban de nombre y de fronteras, albergando cientos de naciones y comunidades variopintas, de enrevesadas lenguas, que jamás se sentían a gusto ni con el príncipe de turno ni con sus vecinos. Ergo, guerras. Masacres durante milenios.