El 55 por ciento de los entrevistados declaró sentirse decepcionado por la elección del emirato como sede para el mundial, frente a un 5 por ciento que se mostró satisfecho y un 40 por ciento que le resultó indiferente, señaló el último barómetro de BVA para la cadena RTL.
Además, uno de cada cuatro aficionados al fútbol (23%) afirmó que muy probablemente no verían ningún partido del campeonato, con una proporción bastante mayor entre los menores de 24 años (39%) y los situados ideológicamente en el campo de la izquierda (34%).
Entre quienes se mostraron dispuestos a dar la espalda al evento deportivo, un 19 por ciento admitió que si la selección francesa llegara a la fase final probablemente seguirían sus partidos, pero el 81 por ciento restante indicó con firmeza que, aunque eso ocurriera, no verán ningún encuentro.
Esta corriente de opinión, recogida durante los últimos días por los medios de prensa locales, movió al presidente francés, Emmanuel Macron, a declarar ayer que «el deporte no debe ser politizado» y que viajaría a Qatar si el combinado nacional llegara a las semifinales.
Sin embargo, para la mayoría de los participantes en la encuesta (60%) los abusos sobre los trabajadores, el impacto ambiental, la discriminación de la mujer y otras cuestiones relativas a la celebración del mundial en el emirato, les parecen lo suficientemente importantes como para que los jugadores franceses protesten más contra las condiciones organizativas.
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