Raudos e incisivos en casi todos los sectores de la cancha, los europeos validaron temprano su condición de favoritos con tres goles que desnudaron las carencias defensivas de una tropa persa sin escudo para frenar el aluvión de buen trato a la redonda.
En menos de 11 minutos, Jude Bellingham (34), Bukayo Saka (42) y Raheem Sterling (45+1) enamoraron a sus parciales en la primera mitad, pero la historia apenas comenzaba en medio del torbellino de sensaciones.
Saka (62) ratificó su precisión quirúrgica en el tiempo complementario y Marcus Rashford (71) y Jack Grealish (90) lo imitaron para aumentar una ventaja antes reducida por Mehdi Taremi (65, 90+13), quien también marcó de penal en el epílogo.
Así, los inventores del fútbol exhibieron su frescura y atrevimiento, con figuras jóvenes como Bellingham, Saka y Declan Rice, todos como escuderos del goleador y capitán Harry Kane, un crack de la cabeza a los botines.
El propio Bellingham se convirtió en el primer jugador nacido en el siglo XXI en anotar en un Mundial: 19 años y 145 días, además del segundo más joven tras su compatriota Michael Owen (18 años y 190 días).
Otras notas llamativas fueron que Harry Maguire se retiró lesionado por un golpe en la cabeza y Kane, líder artillero en Rusia 2018, no encendió la pólvora, pero dio dos asistencias
Pese a poseer el mejor torneo de clubes -la Premier League- y una generación talentosa desde cualquier ángulo, Inglaterra es mencionada por pocos como un serio candidato al título de Qatar 2022.
Sucede que antes de desembarcar en la sede del Mundial, el equipo de Gareth Southgate hilvanaba seis partidos sin triunfos, con derrotas ante Italia y dos frente a Hungría -una por 4-0-, además de perder su estatus en el primer nivel de la Nations League.
La misión era enderezar el rumbo y el resultado no pudo ser mejor, mientras espera el choque entre Estados Unidos y Gales, restantes miembros de la llave, que arrancará a las 22:00, hora local, en el parque Al Rayyan, con capacidad para 40 mil almas sedientas de fútbol.
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