Tendido en el césped, el mediocampista del Real Madrid no entendía cómo la caprichosa redonda desvío ligeramente su curso y escasos milímetros decretaron la igualdad en un Estadio Ciudad de la Educación colmado de hinchas celestes, cuyos cánticos retumbaron las gradas de principio a fin.
Luis Suárez le ganó la partida a Edinson Cavani en el puesto de delantero centro, pero ambos deambularon sin rumbo durante sus respectivos minutos en la cancha, mientras el “Pajarito” Valverde exhibió su fondo físico, gritó a los suyos en medio del pandemónium y sintió el no embocar el balón en el epílogo del duelo.
Falto de ideas se mostró el equipo del técnico sudamericano Diego Alonso, quien en la previa del pleito aseguró que “nuestros futbolistas son los mejores» y “los de más fuerte sentido de pertenencia».
La frase sonó altanera y no perdió tiempo en ahondar: Cuando digo son los mejores del mundo es porque son los míos. También mis hijos son los mejores, porque nadie los quiere más que yo. No lo digo desde la arrogancia, sino desde la humildad y el sentimiento.
Con un punto en los bolsillos de cada nómina, el resultado devino panacea en el caso de los surcoreanos, quienes iniciaron el encuentro con las apuestas en contra versus un doble campeón global.
Sin dudas, una de las mayores noticias del certamen va siendo la Confederación Asiática, tras esta igualdad, el triunfo de la selección nipona ante Alemania (2-1), cuatro veces rey del orbe, y de Arabia Saudita sobre la bimonarca Argentina (2-1).
Excepto el local Qatar frente a Ecuador (0-2), las derrotas llegaron en salidas contra naciones históricas en materia de balompié: Australia hincó las rodillas en medio del poder de Francia (1-4), titular vigente, e Irán poco pudo hacer en la fiesta de Inglaterra (2-6), líder planetario en 1966.
La llave H continuará sus acciones desde las 19:00, hora local, con el encuentro Portugal-Ghana en el Estadio 974, y el debut esperado de Cristiano Ronaldo, uno de los jugadores más mediáticos del planeta fútbol, que busca un nuevo club por la rescisión de su contrato en el Manchester United.
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