El plantel teutón genera un sinfín de noticias en plena Copa Mundial de fútbol, tras exhibir su descontento por la normativa de FIFA de no usar el brazalete de la campaña “One Love”, perder ante Japón (1-2) en su estreno y aumentar la mala vibra interna entre sus miembros, justo en ese orden.
Una imagen del equipo de Hansi Flick acaparó titulares en innumerables portales informativos, con la alineación tapándose la boca en clara señal de protesta por la prohibición de la cinta arcoíris.
Antes de la inauguración del certamen, los capitanes de varias selecciones europeas tenían previsto apoyar la diversidad, la inclusión y los derechos sociales del colectivo LGBTI+, pero la FIFA entró en escena y amenazó con sanciones. Los germanos, no obstante, dejaron clara su posición.
Además, la prensa del país –incluido el importante diario Bild- habla de división total en el vestuario y bandos bien definidos: representantes del Bayern Múnich versus jugadores del Borussia Dortmund, los principales clubes de la Bundesliga.
El grupo tensó más la cuerda y decidió saltarse las normas de enviar a un futbolista al encuentro con la prensa acreditada. Por ello, la Federación germana deberá pagar una multa cuyo monto se desconoce.
Desde lo puramente deportivo, el revés inicial sacó a la luz pública lamentos y acusaciones: «Sentí que no todo el mundo quería realmente el balón. Lo perdíamos con demasiada frecuencia y mucha facilidad», expresó İlkay Gündogan, del Manchester City inglés.
El ego de Flick tampoco favorece a una nación que quedó eliminada a las primeras de cambio en Rusia 2018 cuando defendía el reinado de Brasil 2014, aunque el entrenador varió el discurso la víspera en la previa del trascendental choque contra “La Roja”.
“Queremos evitar volver a casa”, dijo en conferencia camino a encarar un desafío con la obligación de salir victorioso. “Tenemos que seguir el plan e implementar nuestras creencias futbolísticas”, agregó.
A pesar de las buenas sensaciones durante los primeros 45 minutos contra Japón, la “Mannschaft” no supo gestionar la segunda parte y naufragó en medio de la avalancha de ofensiva asiática.
En Alemania admitieron que España impresionó tras el 7-0 a Costa Rica, por lo que la presión es máxima de cara al enfrentamiento pactado desde las 22:00, hora local, en el Estadio Al Bayt, en una llave E que también dejará el tope entre ticos y japoneses.
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