Claro que el chico sonriente y de gran regate no llegó a Qatar como un improvisado, y sí lleno de elogios junto a los españoles Pedri (20) y Gavi (18) y al inglés Jude Bellingham (19), perlas del planeta fútbol llamadas a disputar el trono que el francés Kylian Mbappé (23) y el aquí ausente noruego Erling Haaland (22) intentan arrebatar a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
Sus habilidades goleadoras y a la hora de asistir ya eran bien conocidas con el Bayern de Múnich, pese a su juventud, pero un mundial es harina de otro costal, y todavía más sorprendente resulta convertirse en el motor de una Alemania de cuatro copas, que no despierta desde la cuarta estrella conquistada en Brasil 2014.
Sin embargo, Musiala, vestido de overol y con su imberbe linaje inyecta vida a un equipo herido, que ya no depende de sí mismo para avanzar a los octavos de final en un grupo E bastante asequible, integrado además por la ambiciosa España, Japón y Costa Rica.
Anoche, frente a la Furia Roja en el estadio Al Bayt de la costera Jor, la Mannschaft lució mejor que contra Japón, sobre todo en la segunda mitad, y con el empate 1-1 sigue respirando en el torneo, gracias al gol en el minuto 83 del suplente Niclas Füllkrug, habilitado por el talentoso e incansable volante.
La prensa se ha rendido en las últimas horas ante Musiala, figura indudable de Alemania en el joven certamen, y uno de los futbolistas con más puntos recibidos por los especialistas presentes en la competición.
Por eso reproduce las declaraciones de la leyenda germana Lothar Matthäus, quien ha repetido que el canterano del Chelsea inglés será “el próximo Messi”. El jugador de 19 años tendrá la oportunidad de confirmar los elogios el 1 de diciembre en el decisivo duelo de su selección contra Costa Rica, con la obligación de vencer y de esperar porque España haga lo mismo con Japón para avanzar como segunda de la llave.
Tal vez es demasiada responsabilidad para el chico que representó a Inglaterra en categorías inferiores, pero ahora mismo la laureada Mannschaft parece sobre sus espaldas, a menos que saquen a relucir su brillo los Leroy Sané, Thomas Müller, İlkay Gündoğan y Serge Gnabry.
“El fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania”, la frase inmortalizada por Gary Lineker perdió hace rato vigencia, pues a la escuadra ponderada por el atacante le ha ido muy mal en los últimos dos mundiales, en los que apenas venció en la fase de grupos en uno de sus cinco partidos celebrados.
Quién sabe si Musiala cambia la tendencia, mucho pedirle o no, el nativo de Stuttgart luce dispuesto a encarar el reto.
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