El volante madridista compareció ante la prensa, en lugar de los jugadores inicialmente previstos, para tratar de ofrecer tranquilidad a los seguidores de los Diablos Rojos, sumidos en horas bajas tras el inesperado revés 0-2 ante Marruecos y los incesantes rumores de problemas en el vestuario, reconocidos en alguna medida por el técnico Roberto Martinez.
Según Hazard, la víspera tuvo lugar una reunión con los atletas y la dirección, en la que “se dijeron muchas cosas” de cara al choque contra Croacia en la tercera y última jornada clasificatoria del grupo F, en el que Bélgica deberá triunfar para conseguir el boleto a los octavos de final.
Vamos hacia adelante, nos queda un partido y podemos ganarlo, nos restan dos días para prepararlo, dijo el veterano de 31 años.
El capitán del equipo que terminó tercero en el mundial de Rusia-2018 minimizó los comentarios en torno a las dificultades en el vestuario, afirmando que se han dicho muchos disparates.
También el estelar arquero Thibaut Courtois negó que existan problemas internos, y aseveró que los Diablos Rojos son una familia.
Tuvimos ayer una reunión y podemos señalar que se han dicho muchas falsedades últimamente; estamos unidos como equipo, con el mismo espíritu y los mismos deseos de batallar, subrayó.
Para el decisivo duelo del jueves frente a los subcampeones del mundo, Bélgica espera contar desde la partida con su goleador histórico Lukaku, 68 dianas en 103 convocatorias, quien tras semanas de lucha por superar lesiones, ingresó de suplente ante Marruecos el domingo.
Elogiado por sus compañeros, el atacante del Inter de Milán representa una esperanza, y en ese sentido, el entrenador mostró alegría por su recuperación.
Resta por ver si los comentarios de Hazard y Courtois aportan la tranquilidad pretendida, en medio de lo que pareció una tormenta perfecta en contra de la selección ubicada segunda en el ranking de la FIFA antes del mundial de Qatar.
Primero las declaraciones de la superestrella Kevin De Bruyne considerando a los Diablos Rojos sin opciones reales de título “porque nos pusimos viejos”, después la derrota frente a Marruecos, seguida por la irónica respuesta del defensor Jan Vertonghen a su compañero y el reconocimiento ayer de Martinez de que hay tensión en el vestuario, aunque lo matizó con un “es natural”.
El terreno dirá si Bélgica, muy discreta hasta ahora, podrá reponerse ante una Croacia difícil y motivada por el 4-1 propinado a unos canadienses que pusieron en aprietos a los Diablos Rojos hace seis días, aunque cayeron 0-1.
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