Frappart, de 38 años, marcará un hito en la historia del fútbol durante el partido Alemania-Costa Rica, por la tercera y última fecha del grupo E, que definirá la continuidad de ambos equipos en el torneo ecuménico.
La hazaña alcanza ribetes más significativos al conocerse que será una terna arbitral conformada por otros oficiales de su mismo sexo, pues tendrá como asistentes a la brasileña Neuza Back y la mexicana Karen Díaz.
Así, armadas con silbato, tarjetas y botines, el tridente acapara reflectores y marcará un punto de giro en esta disciplina “tan democrática y capaz de abrirle las puertas a todos”, como expuso el técnico tico Luis Fernando Suárez.
“Soy un admirador profundo de las conquistas de las mujeres. Eso habla muy bien de su empeño y la voluntad de imponerse en un deporte muchas veces machista”, afirmó el entrenador en conferencia de prensa al ser cuestionado sobre el tema.
Frappart vivirá su tercera aparición en el certamen de marras, ya que anteriormente actuó de cuarta colegiada en los cotejos de México frente a Polonia (llave C) y Portugal contra Ghana (H).
Dos colegas también hicieron lo propio: la ruandesa Salima Mukansanga formó parte del encuentro Francia-Australia y la japonesa Yoshimi Yamashita en los choques Bélgica-Canadá, Inglaterra-Estados Unidos, Bélgica-Marruecos y Gales-Inglaterra.
Empero, la FIFA esperó el momento para colocar a una de ellas en el papel principal y la gala enfrentará un enorme reto dada la importancia que reviste el desafío entre centroamericanos y europeos, desde las 22:00, hora local, en el Estadio Al Bayt.
Sin temor a la velocidad y movilidad que exigen los jugadores de clubes profesionales, la francesa emergió como un referente en el arbitraje y una adquisición de excelencia en la Liga de Campeones para ambos sexos.
Frappart se convirtió en la primera fémina en intervenir en la final de la Supercopa de Europa, celebrada en Estambul entre Liverpool y Chelsea, momento que marcó un punto de giro en su carrera, pues más tarde debutó en la Europa League, la segunda en conseguirlo después de la suiza Nicole Petignat (2004).
En tanto, Mukansanga descolló al poner su sello en la trigésimo tercera versión de la Copa Africana de Naciones, tras una larga trayectoria en lides locales y foráneas, que la ubicaron como ejemplo por su disciplina, capacidades y perseverancia.
Por su parte, la japonesa Yamashita inició su vida profesional como atleta, pero trasladó sus inquietudes hacia el terreno de los jueces y registra una prolífica hoja de experiencia en partidos internacionales, campeonatos de institutos de bachillerato, la J-League y la J1 de su país.
Aunque todavía persiste la idea de la complejidad que supone para las mujeres arbitrar un duelo entre hombres, en los últimos años el panorama ha cambiado, en especial en eventos europeos.
Sin dudas, la presencia de estas tres profesionales, junto a las asistentes Neuza Back (Brasil), Díaz y Kathryn Nesbitt (Estados Unidos) constituye un giro de 180 grados en el escenario de los goles y las gambetas.
Al propio tiempo, evidencia la evolución de la sociedad, que pondera el rol de estos referentes para las generaciones futuras.
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