Un «viejo zorro» de los banquillos, el técnico Louis Van Gaal, regaló literalmente la esférica y esperó cada error de su «presa» para mostrar la pegada de la «Naranja Mecánica», que, además, conservó su paso intachable en el certamen.
En el minuto 10, Memphis Depay, del Barcelona español, inauguró la pizarra en el primer ataque coordinado de los europeos, después de 20 pases consecutivos y asistencia de Denzel Dumfries (Inter de Milán).
Las alarmas de los norteamericanos volvieron a sonar en el alargue del tiempo de apertura, con Dumfries en el plan de mejor compañero y Daley Blind (45+1, Ajax) como rematador en el césped del Estadio Internacional Khalifa.
Con el agua hasta el cuello, Estados Unidos no dejó de apretar en todo el encuentro, pero la fórmula de Van Gaal funcionó al cien por cien hasta que Haji Wright (76, Antalyaspor) ilusionó a sus parciales en medio de la euforia en las tribunas.
Empero, los neerlandeses devolvieron a sus rivales al plano terrenal gracias al hombre más destacado de la noche: Dumfries (81), quien amplió la diferencia y decretó el «jaque mate» en favor de los tulipanes.
Estados Unidos, en cambio, enfocará su mirada en el 2026, cuando organizará el torneo junto a México y Canadá, dos de los eliminados en la fase inicial de la competición en el Medio Oriente.
Así, en una travesía sin fisuras, Países Bajos estará pendiente del duelo que sostendrán Argentina y Australia, desde las 22:00, hora local, en el parque Ahmad Bin Ali, en un día especial para el astro Lionel Messi.
«La Pulga», faro y guía de la «Scaloneta», sumará el partido número mil de su trayectoria profesional, tras más de 18 años entre la «albiceleste» y los clubes Barcelona y París Saint Germain francés.
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