En-Nesyri marcó de cabeza en el minuto 42 aprovechando una salida en falso del arquero rival Diogo Costa.
Portugal abrumó a los marroquíes en la segunda mitad del encuentro, pero una encomiable labor del portero Yassine Bounou, unida a una solidez defensiva bestial, permitieron a los norafricanos conservar la ventaja y asegurar el triunfo.
Marruecos es la gran sorpresa del campeonato. Primero lideró contra todo pronóstico el grupo F, por delante de Croacia y Bélgica y luego eliminó, por orden, a las poderosas escuadras de España y Portugal, en octavos y cuartos de final.
En cinco partidos apenas permitió un gol en contra, y fue contra Canadá. El resto de los cotejos, Marruecos dejó su portería en cero.
Así, Marruecos -inmerso en su mejor actuación de todos los tiempos en copas del mundo- se amedirá en semifinales contra el equipo que salga airoso, más tarde, en el duelo entre Francia, campeón mundial vigente, e Inglaterra.
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