La ceremonia tuvo lugar frente al busto del Héroe Nacional del estado antillano, confeccionado por el artista Yuan Xikon y ubicado en el museo Jintai de Beijing junto a esculturas de varios próceres latinoamericanos.
El embajador cubano, Carlos Miguel Pereira, y Qiu Xiaoqi, representante especial del gobierno de China para asuntos de América Latina y El Caribe, depositaron una ofrenda floral ante la estatua y luego los presentes mostraron sus respetos al Apóstol con rosas blancas y un minuto de silencio.
En su intervención por la efeméride, Pereira resaltó la vigencia actual del pensamiento de Martí e indicó que pese a su breve paso por la vida, fue un hombre de extraordinario valor, humanismo y patriotismo.
“El Maestro avizoró los peligros del hegemonismo imperial que hoy acechan a países en desarrollo como Cuba y China, y nos enseñó a defender nuestros principios, a luchar por la soberanía, a amar a la Patria y a fomentar la integración, el respeto, la igualdad y la hermandad entre los pueblos”, acotó.
Recordó que José Martí inspiró al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, y sus ideales están en el cimiento de la proyección internacionalista de dicho proyecto y de la construcción del socialismo en la isla.
“Nuestro Héroe hoy continúa presente en la nueva generación de líderes en el país, sobre todo en los esfuerzos por consolidar un modelo de desarrollo propio e independiente, a pesar del asedio del imperio y de las políticas de bloqueos y sanciones”, añadió.
Entre los asistentes al acto estuvieron los embajadores de naciones como Panamá, Jamaica, Uruguay y El Salvador, funcionarios del Ministerio chino de Relaciones Exteriores y de otras organizaciones del gigante asiático.
Además, el programa incluyó un momento cultural a cargo de niños y jóvenes cubanos, y con canciones, declamación de poesías y dramatización de obras escritas por Martí.
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