El acceso de los ciudadanos a las armas de fuego, la definición de los límites de los distritos electorales (gerrymandering) o el derecho al aborto son temas que dirimen las políticas estatales.
Sin dudas habrá mucho en juego el 8 de noviembre cuando 16 de los 22 gobernadores demócratas y 20 de los 28 republicanos disputen en cargo, opinan expertos y medios de prensa estadounidenses.
Es que los triunfadores en la lid electoral serán quienes estarán cumpliendo mandato durante las presidenciales a la vuelta de dos años, cuando nuevamente se realizará la certificación de los votos del Colegio Electoral.
Con no poca preocupación los demócratas ven la posibilidad de que republicanos negacionistas de las elecciones ganen en territorios clave durante los comicios de mitad de mandato.
Los temores, que comparten incluso algunos republicanos, se relacionan con el efecto que estos candidatos tendrían a la hora de socavar aún más la confianza en las futuras contiendas, especialmente cuando Estados Unidos enfrentaría otra carrera presidencial polarizada en 2024.
Aspirantes a la gobernación, como Kari Lake en Arizona y Doug Mastriano en Pensilvania, y a la secretaría de Estado, como Jim Marchant en Nevada y Kristina Karamo en Michigan, cobraron notoriedad por poner en duda las últimas elecciones presidenciales.
De hecho, algunos de ellos sugirieron que no habrían certificado los resultados de 2020.
Un estratega del Partido Republicano, citado en condición de anonimato por el diario The Hill, advirtió que «en términos de su impacto en el 24 (…) no es una hipérbole decir que podrían desencadenar una crisis constitucional”.
Ello tendría consecuencias imprevisibles si el expresidente Donald Trump se presentara como candidato a la vuelta de dos años y perdiera otra vez en un hipotético duelo frente al actual mandatario demócrata, Joe Biden, apuntó.
Arizona es motivo de particular preocupación, pues Lake y Mark Finchem (R), candidato a secretario de Estado allí, aparecen empatados o por delante de sus oponentes demócratas en varias encuestas recientes.
«Creo que Arizona resulta un buen ejemplo. Es un estado importante, en el que los demócratas se abrieron paso en 2020 y podrían ganar en 2024”, afirmó el estratega Brad Bannon, al describir un eventual escenario en el que Biden vaya a la reelección.
Sin embargo, si Lake es gobernadora entonces y Finchem es el secretario de Estado, Biden podría obtener la mayor cantidad de votos y aún así no conseguir la certificación que necesita para el voto electoral, alertó el analista demócrata.
Según la organización States United Action, un negacionista aparecerá en la papeleta de casi la mitad de las elecciones a secretario de Estado y a gobernador en las diferentes carreras en el país.
«Lo que llamamos negadores de las elecciones van a ganar este otoño porque hay muchos que se presentan», argumentó Simon Rosenberg, exasesor de la campaña de los demócratas de la Cámara de Representantes.
No obstante, algunos demócratas, republicanos y otros observadores políticos creen que existen controles y equilibrios para impedir que los malos actores comprometan seriamente los resultados electorales.
Casi dos años después de su derrota, Trump sigue pregonando que le robaron la elección.
ALGUNOS PRONÓSTICOS
Massachusetts y Maryland pronostican ganancias para los demócratas (azules), mientras los republicanos (rojos) tienen mayores posibilidades de ganar Nevada, Wisconsin y Oregón.
Una de las contiendas más polémicas de las elecciones intermedias de 2022 decidirá al próximo gobernador de Illinois. El titular J.B. Pritzker (azul) se enfrentará al senador estatal Darren Bailey (rojo).
Por su parte, la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer es favorita en Michigan, en tanto los observadores dan como una carrera apenas competitiva la de Josh Shapiro (D) y Doug Mastriano (R) en Pensilvania.
A tono con los vaticinios, hay algunos gobernadores republicanos bien posicionados como el de Georgia, Brian Kemp, y el de Florida, Ron DeSantis, a quienes dan las encuestas como probables vencedores en la justa.
En el caso de De Santis discutirá el puesto con el exgobernador Charlie Chris, que ahora viste la casaca azul.
De hecho, el también el titular en Texas, Greg Abbott, aparece seguro en el cargo, pese a que buscará reelección frente a un demócrata de alto perfil como lo es Beto O’Rourke.
Tanto DeSantis como Abbott recibieron críticas por su decisión de trasladar migrantes desde estados republicanos hacia los demócratas.
«Todas las comunidades de Estados Unidos deberían compartir las cargas. No debería recaer todo en un puñado de estados rojos», advirtió el floridano en su momento.
Otras carreras de interés se realizarán en California, donde Gavin Newsom (D) irá por un segundo mandato, y para ello chocará con Brian Dahle (R).
En Nueva York la gobernadora demócrata Kathy Hochul, quien asumió el cargo el 24 de agosto de 2021, peleará con el republicano Lee Zeldin, un crítico de los incentivos del estado para atraer la inmigración ilegal.
Mientras, en Arizona el republicano Doug Ducey no podrá volver a presentarse en busca de otro mandato. Competirán Kari Lake (R) y Katie Hobbs (D).
A propósito, Lake, que tiene el respaldo de Trump, afirmó que de llegar al cargo terminará de levantar “el maldito muro”.
Desde 2010 los republicanos retienen la mayoría de las gobernaciones del país.
IMPACTO MÁS ALLÁ DE NOVIEMBRE
Al menos 19 estados promulgaron en 2021 leyes que restringieron el derecho al voto, una situación que tendrá efecto en el futuro cercano.
El 8 de noviembre se renovarán, además, los 435 escaños de la Cámara de Representantes por dos años, así como un tercio del Senado (35 de las 100 butacas), por un mandato de seis años.
También se elegirán la mayoría de las legislaturas estatales y otros cargos a nivel local.
En cuanto a los resultados de los comicios, definirán la capacidad que tendrá el presidente Joe Biden para gobernar e impulsar su ya disminuida agenda en los dos años que le restarían a su periodo en el Despacho Oval.
En principio los candidatos del Partido Republicano prometieron que, si consiguen una mayoría en el Congreso, darán luz verde a una serie de investigaciones contra Biden y, por supuesto, planean pasar la página de la pesquisa sobre el asalto violento de simpatizantes de Trump al Capitolio federal el 6 de enero de 2021.
Los sondeos dan cierta ventaja a los republicanos de cara a las intermedias y se habla de que los demócratas podrían sufrir un voto de castigo por la situación de la economía y la inflación, la más alta en cuatro décadas.
“Bueno, antes que nada, no estoy seguro de las encuestas”, según Biden.
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