De visita en La Habana para participar en calidad de jurado de largometrajes en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, Diez expresó a Prensa Latina que la pandemia trastocó también la manera en la que los usuarios ven cine pues ya se acostumbraron a disfrutar una película desde la comodidad de casa.
Hay una crisis en la sala de cine, la gente prefiere ver cintas en otras plataformas, por eso estos tipos de festivales como el de Cuba son importantes. Admiro mucho que se sigan haciendo, destacó.
Para Diez es primordial lograr esa reconciliación con las pantallas de cine, algo que se ha perdido tras la Covid-19.
A propósito de lo que significó el desafío de la pandemia para los realizadores, citó en su caso particular el rodaje de un filme que precisamente trajo a este festival en calidad de productora-guionista, en la sección Panorama Contemporáneo, fuera de concurso.
Se trata de Girasoles silvestres, del español Jaime Rosales, que llegará a las salas cubanas mañana, en la tercera jornada de la cita cinematográfica.
El filme se rodó en pandemia y significó un gran reto. Afrontamos mucha dificultad porque parte del presupuesto se tuvo que destinar a las medidas de prevención y protección, contó.
Graduada de la Escuela Internacional de Cine y Televisión en Cuba (EICTV), Diez se desdobla en esta 43 edición del festival habanero como jurado de largometrajes y desde hace dos semanas imparte un taller en la academia donde aprendió su profesión. Tras su experiencia como jurado en citas como el festival de Costa Rica, evaluar las películas de La Habana en la categoría de largometrajes es para la productora una responsabilidad muy grande.
También, dijo, será una oportunidad para ver lo más nuevo del continente, medir el nivel en la región, conocer que se está haciendo.
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