Escoltada por una crítica muy favorable y la buena nueva de una nominación al Goya, su película será el debut de su país en el certamen habanero, que entra este sábado en su tercera jornada con otros filmes en competencia.
El cine Acapulco acogerá el estreno aquí de la primera cinta rodada por Martelli, quien se ganó los corazones de los cubanos por sus trabajos en dos clásicos de los últimos años de la cinematografía chilena.
Icónica sigue siendo para muchos aquella escena de la lata de leche condensada protagonizada por una joven Martelli en la piel de Silvana, al lado de Ariel Mateluna en Machuca, que entre otros premios mereció el Glauber Rocha otorgado por la prensa extranjera, auspiciado por Prensa Latina en 2004.
Si para muchos conmovió aquella pieza magistral de Andrés Wood en La Habana, la cinta 1976 será una prueba de fuego para la ahora realizadora. Las expectativas para muchos son altas.
En Machuca, Martelli logró meterse de lleno en una historia que contenía como telón de fondo los días previos al golpe militar de Augusto Pinochet contra el gobierno de Salvador Allende en 1973. Ahora como realizadora va más allá.
La joven vuelve con otro tema sobre la dictadura en su país natal (1973-1990), pero esta vez desde la historia de una mujer de clase alta, desentendida de la realidad social que atravesaba por esos días el país, quien a pedido de un sacerdote debe cuidar a un joven herido.
Precisamente en el papel principal aparece la consagrada actriz Aline Kuppenheim, con quien la autora del filme compartió créditos en Machuca.
Con cinco lauros ya cosechados, entre ellos mejor ópera prima en el festival de Londres, y elogios y palmas en Cannes, 1976, de Martelli promete en el festival de La Habana.
¿Será que logrará alzarse con el Coral? Habrá que esperar al 11 de diciembre, cuando se anuncien los ganadores.
oda/may