Como ocurriera antes para los Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, efectuados también este año, los mutimedallistas olímpicos y mundiales Idalis Ortiz (judo) y Julio César La Cruz (boxeo) recibieron la enseña nacional.
“Para cualquier atleta ser portador de la bandera de su país en una cita multideportiva es un orgullo máximo”, afirmó La Cruz, quien dijo sentirse honrado de suceder al coloso de la lucha grecorromana Mijaín López como abanderado de Cuba en unos Juegos en los que a título personal buscará su cuarta medalla de oro.
La canoísta Yarisleydis Cirilo, la triplista Leyanis Pérez y los boxeadores Lázaro Álvarez y Arlen López escoltaron a los abanderados de la delegación cubana; mientras, Daniela Darriba, integrante del equipo de pelota vasca, leyó el juramento de los 365 atletas que representarán a la isla en 35 disciplinas en tierras chilenas.
Al pronunciar las palabras centrales del acto, Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del secretariado del Comité Central del Partido, destacó los el méritos y el compromiso del movimiento deportivo cubano de cara al desafío competitivo que representa esta edición de los Juegos, la primera que tendrá lugar tras la pandemia de Covid-19.
En la ceremonia de abanderamiento también estuvieron presentes otro dirigentes deportivos y autoridades, incluidos los presidentes del Instituto Nacional de Deportes (Inder), Osvaldo Vento Montiller, y del Comité Olímpico Cubano, Roberto León Richards; así como la embjadora de Chile en La Habana, Patricia Esquenazi Marín.
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