La jinete canadiense debutó en citas continentales en la edición de Winnipeg 1967, ocasión en la cual obtuvo el metal bronceado en la disputa por equipos junto a Inez Fischer-Credo y Jean Mckenzie.
Contaba apenas con 20 años —nació el 12 de abril de 1947 en la isla indonesia de Java— y muy poca experiencia competitiva, pues solo había integrado el conjunto de su país en las Olimpiadas de Tokio 1964.
En su tierra no pudo subir al podio en la lid individual, ganada por la estadounidense Kyra Downton, escoltada por los chilenos Patricio Escudero y Guillermo Squella, pero en Cali 1971 comenzó a tejer su historia la diminuta Christilot (1,63 m de estatura y 52 kg de peso).
La norteña sumó mil 832 puntos, inalcanzables para los chilenos Roberto Gómez (mil 682) y David Piraino (mil 617), además de contribuir enormemente al triunfo de Canadá también por equipos junto a Cynthia Neale y Zoltan Sztehlo, por delante de las ternas de Chile y Colombia.
Cuatro años después, Ciudad de México acogió por segunda vez la cita multideportiva continental, donde Christilot revalidó su cetro individual y colaboró con la plata por colectivos, esta vez acompañada de Lorraine Stubbs y Barbara Stracey.
Tras la cita de 1975, la prestigiosa jinete canadiense se ausentó de las ediciones de San Juan 1979 y Caracas 1983, y tan solo volvió a competir en Panamericanos en Indianápolis 1987.
Ya cumplidos los 40 años, impuso su maestría y dominó un podio copado por mujeres, pues le escoltaron su compatriota Martina Pracht y la mexicana Margarita Nava, mientras que junto a Eva Marie Pracht y Diana Billes derrotaron en la lid por equipos al elenco anfitrión, Estados Unidos, en tanto el bronce quedó en poder de México.
Christilot completó así su actuación en Juegos regionales, en la cual sobresale por sus tres cetros individuales, su vuelta a la cima con cuatro décadas de vida y porque resulta uno de los pocos casos de medallistas con 20 o más años de diferencia entre la primera ocasión y la última.
Se trata de una muestra excepcional de longevidad deportiva al más alto nivel, hazaña que encabeza el velerista brasileño Claudio Bieckarck, ganador de plata en México 1975 en la clase fin y de bronce en Río de Janeiro 2007 en lightning, una diferencia de 32 años entre ambas conquistas.
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