El primer título del boxeo femenino en estos Juegos, de hecho, lo conquistó una colombiana, la valleucana Yeni Arias, medallista de bronce en Lima 2019, que en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Ñuñoa se impuso ahora a la brasileña Tatiana Chagas en la categoría de los 54 kg.
La victoria la aseguró en el tercer asalto, donde fustigó a su rival como si no hubiera un mañana.
“Lo logramos. Veníamos debajo, pero yo soy una boxeadora que va de menos a más”, declaró eufórica, ya rodeada de micrófonos y cámaras.
“Golpes claros, creo que eso fue lo que me salvó. Desde la esquina me dijeron en el último round que veníamos debajo y teníamos que tirar, dar paso atrás y volver a contragolpear. Lo que me dio el triunfo fue el último arreón”, explicó Arias, que este año retornó al “peso gallo” y se proclamó también subcampeona mundial en Nueva Delhi.
Junto a ella también aseguró un boleto olímpico a París 2024, Angie Valdés, quien se colgó la plata de los 60 kg, tras un combate en los que Brasil tuvo la revancha por intermedio de Beatriz “Bia” Soares, subtitular bajo los cinco aros de Tokio 2020.
Antes Colombia había sumado dos bronces con Ingrit Valencia (50 kg) y Camila Camilo (66), y todavía la quedaba la posibilidad dorada de Valeria Arboleda, quien disputa esta tarde la final de los 57 kg de nuevo ante una brasileña: Jucielen Cerqueira.
Será la tercera batalla de esta velada final entre los dos países de Sudamérica —ambos caficultores por excelencia—, aunque un colega de Bogotá asegura que esta “telenovela” sobre el ring terminará como el café, con aroma de mujer… pero a favor de Colombia.
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