Con ese éxito los cafeteros inscribieron a su país como el séptimo que logra un título en este deporte en citas multideportivas de América y Brasil consiguió su primera medalla histórica en este deporte en citas multideportivas de América.
Fue un duelo por el oro que rompió los vaticinios, pues ambos elencos trajeron selecciones sin aval histórico ni nóminas para figurar en los pronósticos, por muy arriesgados que estos fueran.
Los cafeteros tuvieron un tránsito muy diferente, comenzaron con par de derrotas y clasificaron a la segunda instancia beneficiados por un triple empate con Cuba y Venezuela, logrado en el cierre de esa fase con éxito sobre los morochos.
En la siguiente ronda dejaron en el camino a México y Panamá, éxitos con los cuales también rubricaron su mejor actuación histórica luego del bronce en la edición de Cali-1971.
Brasil comenzó impetuoso desde la jornada inaugural y firmó victorias sobre Venezuela, el propio Colombia y Cuba, considerado por la mayoría el favorito para conseguir su decimotercera corona en estas lides.
Después los sudamericanos batieron a Panamá en la primera fecha de la superronda y aseguraron el inédito pase de entrada al duelo más importante del campeonato, que significó su primera presea en Panamericanos.
Por segunda vez en la historia el campeón vigente no buscó revalidar la corona. Cuba se ausentó a los Panamericanos de México-1955 tras ganar cuatro años antes el oro en Buenos Aires y ahora Puerto Rico declinó viajar hasta aquí tras imponerse en Lima-2019.
Para muchos entendidos la calidad de esta edición estuvo muy por debajo del potencial del continente en el béisbol, lo cual se acentuó también con las ausencias de escuadras de Canadá y Estados Unidos, campeones dos y una vez, respectivamente.
Los pronósticos apuntaban a una posible final entre los elencos de Cuba y México, avalados por sus plantillas de entrada, pero los aztecas quedaron en bronce por cuarta vez en su historia y los de la mayor isla de las Antillas decepcionaron con un impensable sexto lugar que igualó su actuación precedente.
México armó un conjunto integrado por la mayoría de los jugadores que ganaron el título en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, con experiencia en los principales circuitos profesiones de esa nación.
Mientras, Cuba presentó un equipo con 13 beisbolistas que participaron en el pasado Clásico Mundial, donde ocuparon el cuarto puesto, sin embargo, en el campo de juego apenas lograron un triunfo y sufrieron tres derrotas seguidas, incluida la última ante República Dominicana en el choque por el quinto escaño.
A pesar de no quedar en podio, Panamá también registró su mejor actuación de por vida en Panamericanos, que antes del cuarto lugar logrado aquí era el quinto de Mar del Plata-1995.
El torneo se jugó bajo la reglamentación de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC, por sus siglas en inglés) que fija los partidos en siete entradas, ajuste que implica cambios en la estrategia y la táctica, y sigue siendo una variante sin consenso, al menos en América, donde el béisbol tiene tanto arraigo.
Tras Colombia, Brasil y México quedaron ubicadas las selecciones de Panamá, República Dominicana, Cuba, Venezuela y Chile, en ese orden.
jcm/nrg