Las auriverdes avasallaron la víspera a Chile en semifinales, con pizarra 30-10 y conservaron su status de equipo invicto, con el valor agregado de haber anotado 134 goles en apenas cuatro partidos, una barbaridad.
Argentina, mientras tanto, goleó 28-18 a Paraguay en semifinales, y obtuvo su pase al match por la corona.
La final Brasil-Argentina será la reedición de las últimas tres finales panamericanas y de cuatro de las últimas cinco, todas ganadas por Brasil.
Si Brasil lograra imponerse, sería su séptima corona consecutiva, mientras Argentina nunca pudo subir al trono, siempre quedó en la orilla con cuatro subtítulos y un metal bronceado.
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