Favoritas para comandar sus grupos clasificatorios, ambas escuadras llegan a esta cita motivadas por una fuerte rivalidad y con un palmarés impresionante que rebasa las fronteras del continente.
La albiceleste, campeona en las dos últimas ediciones de estos eventos regionales (Lima-2019 y Toronto-2015), vendrá a sacarse la espinita que tiene clavada desde que cayó, en cinco electrizantes sets, ante los del gigante sudamericano en la Liga de Naciones de este año.
Ganadores también del metal bronceado en las Olimpiadas de Tokio-2020 y número seis del ranking mundial, los argentinos pelearán en su llave por un boleto semifinalista con Puerto Rico, Chile y República Dominicana.
Los de verde-amarillo, quintos del ranking y medallistas (salvo en Mar del Plata-1995) en todos los Juegos Panamericanos (cuatro de oro, siete de plata y cinco de bronce), llegaron con un fuerte equipo para reconquistar el cetro perdido hace ocho años, cuando cayeron en la final ante sus grandes rivales del área.
Con una cosecha que también incluye seis preseas olímpicas, la mitad de ellas de oro ganadas en Barcelona-1992, Atenas-2004 y Rio de Janeiro-2016, saldrán a batirse en su apartado con Colombia, México y Cuba, estos últimos monarcas invictos en los Centroamericanos y del Caribe de San Salvador-2023.
Los de la mayor de las Antillas, inmersos en su búsqueda de una plaza para los Juegos Olímpicos de Paris que no la ofrece esta justa, se presentaron con una nómina donde se aprecia la ausencia de la mayoría de sus mejores exponentes.
Según el formato de competencia anunciado por los organizadores, los equipos que comanden sus respectivos grupos avanzarán directo a semifinales, mientras los ocupantes de los puestos dos y tres pasarán a cuartos en busca de un cupo para la siguiente fase.
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