La dupla cubana integrada por Daniela Fonseca y Jorge Campos barrió anoche en cuatro parciales de 11-8, 11-6, 11-7 y 11-7 a sus rivales Bruna Takahashi y Vitor Ishiy, de Brasil.
“Estamos haciendo historia, hacía 35 años que no se daba un título para Cuba en tenis de mesa panamericano desde Indianápolis”, declaró Oliva a Prensa Latina.
Añadió que “el planteamiento táctico fue tratar de salir a controlar a los rivales de Brasil, hacer las cosas bien sobre el juego corto y, bueno, ganamos cuatro a cero, realmente fue una gran victoria”.
El también comisionado nacional consideró muy importante para su país y para el movimiento deportivo dar la medalla número 11 en Santiago 2023 y recordó que esta disciplina se juega hasta el 11.
“Nos vamos con la medalla de oro y con el cupo olímpico también”, destacó. Oliva agradeció por este triunfo a la Revolución Cubana y al Gobierno por el apoyo al movimiento deportivo, a su equipo de trabajo y a los atletas que son los protagonistas.
“La fe no la perdemos nunca, somos unos verdaderos luchadores”, dijo.
También agradeció a Chile como país anfitrión, particularmente a la comuna de San Miguel, por haberle permitido entrenar aquí, adaptándose al frío y mejorando los indicadores de rendimiento.
“Creo que fue importante esta preparación antes de la competencia”, declaró.
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