“Me siento hoy súper bien ya que la celebración es doble”, afirmó el subcampeón mundial de Budapest, a quien le bastó apenas un salto para coronarse en el atletismo de los Juegos en la capital chilena.
Tras estirarse hasta los 17,19 metros en su primer intento, el guantanamero asistió como espectador de lujo a la competencia, en la que el brasileño Almir dos Santos (16.92) y el también cubano Cristian Nápoles (16,66) acabaron adueñándose de las medallas de plata y bronce.
“Por las condiciones del clima no sabíamos si iba a hacer frío. Entonces en el primer salto se gana, es lo que siempre me dice mi entrenador y así lo hicimos”, explicó Martínez.
Precisamente, sobre el papel de su entrenador Yoelbi Quesada en este triunfo afirmó que “prepararse con él es lo mejor que me pudo pasar en la vida”.
“Tanto el atleta como el entrenador tienen que ser un binomio. Nosotros hemos hecho una buena química. Hasta ahora las cosas no han salido y nos van a seguir saliendo”, añadió el triplista, que logró su mejor marca personal este año en los Juegos Centroamericanos de San Salvador con un registro de 17,51.
Acerca de su hoja ruta, luego de los Panamericanos, apuntó que ahora tomará un descanso, antes de volver a entrenar y enfocarse en las competencias de la temporada invernal, con la mira especialmente puesta en el Mundial bajo techo de atletismo y los Juegos Olímpicos de París 2024.
“Los Juegos Olímpicos serán un gran reto porque tengo varios contrincantes, algunos de ellos cubanos que compiten por otros países. Pero eso no representa ningún problema. Como siempre vamos a enfocarnos para seguir demostrando de lo que somos capaces como hicimos ahora aquí”, concluyó.
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