En la última vuelta, dijo, pensó que podía acercarse b, decidió atacar en el foso y salir disparada en el sprint final.
Así cruzó primera a la línea de meta, con un registro de nueve minutos, 39 segundos y 47 centésimas, que destrozó la plusmarca establecida en Lima 2019 por la canadiense Geneviève Lalonde (9:41.45). Y lo hizo, con tan solo cuatro meses de preparación a causa de la maternidad.
Precisamente, con su pequeña hija Lina de cinco meses y medio en brazos, Casseta se presentó ante los periodistas tras la carrera, envuelta en la bandera de su país,
“Ella también me acompaña a entrenar”, declaró sonriente, antes de subrayar que “la familia es un pilar para mí”.
“Por eso le digo a las atletas que a veces postergan su maternidad por la ambición del deporte, tener un hijo y no postergarlo es lo mejor que te puede pasar”, añadió.
Según la corredora de 29 años, después de tener hijos las prioridades pasan a ser otras, pero “se disfruta el triple” junto a ellos.
“Mira cómo me acompañó a lograr esta medalla. Si comparas a la Belén de hoy con la de antes, antes entrenaba, se mataba y no tenía estos resultados. Hoy en día, entrena menos, descansa menos, tiene una bebé, y aun así alcanzó un récord”, señaló. Sobre su presencia en los Juegos Olímpicos de París 2024, Casseta explicó que depende de muchas cosas porque “las etapas de mi hija no me las quiero perder”.
“Ellos crecen y se pasa volando. Día a día aprenden cosas nuevas y yo no estoy para hacer giras, irme tanto tiempo. Ni loca me voy a separar de mi hija, ni tampoco la voy a alejar de su papá”, argumentó.
Sin embargo, precisó que estudiará en qué competencias puede participar para mantenerse en forma.
“Serán carreras específicas y daremos todo para ganar”, afirmó la atleta oriunda de Mar del Plata que mientras tanto también disfruta especialmente la medalla de ser mamá.
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