El flamante campeón mundial de 21 años mejoró hasta tres veces la plusmarca de los Juegos que poseía el estadounidense Johnson Kibwe desde Guadalajara 2011, toda vez que cuatro de sus lanzamientos superaron los 80 metros, incluido un quinto intento de 80,96.
“Estoy muy contento con mi progresión en la competencia. Obtener la medalla de oro y el récord panamericano fue muy emocionante”, comentó el martillista, quien posee un registro de 81,25 como marca personal, logrado este año en el Mundial de Budapest.
Al participar por primera vez en los Juegos, Katzberg se mostró impresionado y agradeció el apoyo del público presente en el Estadio Nacional de la capital chilena.
“La gente de Santiago es extremadamente increíble por animar todo el tiempo. Fue un muy buen ambiente. Batir el récord en mi primer lanzamiento me brindó un impulso de confianza y luego, romperlo dos veces más, una gran sensación”, dijo.
En su primer intento arrojó el martillo hasta 80,02 metros, y después de un foul y un envío más corto, registró 80,92 y 80,96.
Sobre la receta para lanzar tan lejos explicó a Prensa Latina que la clave está en la repetición: “Practicar, practicar, practicar… Una vez que haces un buen lanzamiento, entonces simplemente quieres seguir haciéndolo”.
“Creo que eso es lo que me empujó a seguir batiendo el récord y también los competidores, pues los estadounidenses Daniel Haugh (77,62) y Rudy Winkler (76,65) lo hicieron muy bien. Fue una competencia muy divertida y emocionante”, agregó el gigante de la isla de Vancouver.
Y ante la pregunta de qué hará tras los Panamericanos, señaló que volverá a los entrenamientos.
“No hay tiempo para detenerse, los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina y para mí llegarán muy rápido, así que estoy emocionado”, apuntó el Thor canadiense, quien buscará hacer tronar su martillo en París 2024, seguramente a la caza de otro récord impresionante.
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