Esta disciplina comenzó a practicarse hace varias décadas y en 1996 pasó a depender de la Federación Internacional de Deportes para Ciegos.
Sin embargo, su ingreso al programa Parapanamericano se produjo hasta 2007 en las justas continentales de Río de Janeiro, Brasil.
De acuerdo con las reglas internacionales los equipos se clasifican en tres categorías: B1, con muy baja o nula agudeza visual, percepción de luz o campo visual; B2, quienes tienen mayor capacidad y un campo menor a cinco grados de diámetro.
En B3 están aquellos con mejor visión respecto al grupo anterior y un campo inferior a los 20 grados de diámetro.
Las competencias de los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023 sólo incluirán a los equipos de la categoría B1.
Cada selección está formada por cinco integrantes, cuatro de ellos en el campo quienes deben portar antifaces para homologar las capacidades y un portero, el único con visión total.
La cancha mide 40 metros de largo por 20 de ancho y en los extremos están los arcos de 3,66 metros de longitud y 2,4 de alto.
El balón está construido de tal forma que genera un sonido al desplazarse y eso permite a los jugadores determinar su rumbo.
Los únicos que pueden dar instrucciones son el portero, quien se mueve en un área muy restringida y desde allí orienta a sus defensores, un guía situado detrás del arco contrario para dirigir el ataque, y el entrenador ubicado en la mitad del terreno.
El público debe permanecer en absoluto silencio, aunque está permitido gritar o aplaudir cuando se anota un gol.
Los partidos en la capital chilena comenzarán el sábado 18 y las medallas se disputarán ocho días después, el día 25.
Los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023 serán oficialmente inaugurados el 17 de noviembre y la ceremonia de clausura está programada para el 26 de este mes.
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