El cubano abrió con impresionante alzada de 145 kg que lo puso al frente de la competencia, pero el brasileño Lucas Galvao y el colombiano Jhonny Andrés Morales ripostaron con 146 kg y 148 kg, respectivamente.
González-Rodríguez subió la parada hasta los 149 kg y nuevamente
Galvao le respondió con 150 kg, mientras el representante cafetero fallaba en su tercer intento con 152kg.
El pequeño Hércules antillano acarició el oro en su tercer y último intento con 152 kg, pero no lo consiguió, y el brasileño Galvao quedó en lo más alto del podio.
En declaraciones a Prensa Latina, Enmanuel manifestó que resultó una competencia muy difícil y cerrada, aunque en todo momento mantuvo su concentración y ello le permitió incrementar su marca personal en tres kilogramos.
«Me siento muy contento, pues cumplí con mi objetivo de alcanzar una medalla, de mejorar mi registro personal.»
«Lastimosamente no pude con el peso en el último intento y ahí se me escapó el oro, pero igual estoy muy feliz con mi resultado, con haberle dado esta medalla a mi delegación», aseguró.
Para Enmanuel este es el evento internacional más importante en su trayectoria competitiva y ratifica que ahora toca seguir superándose día a día con disciplina y rigor en los entrenamientos.
«¿Mis sueños? Una medalla olímpica. Es difícil, pero con mucho trabajo todo se puede», expresó cuando ya era reclamado por los oficiales de la competencia, sin abandonar una espléndida sonrisa, señal de satisfacción y alegría.
El torneo de pesas de cita multideportiva parapanamericana transcurre en el Gimnasio Chimkowe de la capital chilena.
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