El cubano liquidó a Fernandes en semifinales (división de más de 90 kg) en apenas 21 segundos, mientras el gigante Silva (1,97 de estatura y 16 centímetros más que el caribeño) resistió en pie un minuto exacto hasta que recibió la proyección decisiva.
Yordanis logró de paso su tercera corona consecutiva en Juegos Parapanamericanos, pues también subió a lo más alto del podio en Toronto-2015 y Lima-2019.
Silva se quedó con la presea de plata, mientras Fernandes y el argentino Cristian Alderete obtuvieron los metales de bronce.
Cuba ganó también el pergamino dorado en la división superpesada para damas (más de 70 kg), por intermedio de Sheyla Hernández, quien también devino en obstáculo infranqueable para las judocas brasileñas.
En la final, Sheyla controló todo el tiempo a Meg Rodrigues, que fue amonestada con shido en dos ocasiones antes de caer al minuto tres y 29 segundos frente al empuje de la joven atleta antillana (cumplirá 22 años), oriunda de la oriental provincia de Holguín.
Antes la judoca cubana venció a la estadounidense Katie Davis (ippón) y a la también brasileña Rebeca de Souza, única contricante que le marcó al menos un waza-ari, pero que igualmente sucumbió por impecable proyección de la caribeña.
Las medallas de bronce en esta división correspondieron precisamente a Davis y De Souza, por lo cual la cubana derrotó a todas las que le acompañaron en el podio.
Brasil ganó el torneo de judo de estos juegos multideportivos parapanamericanos con 13 preseas, seis de oro, cuatro de plata y tres de bronce, seguido por Cuba que evitó la barrida del gigante suramericano al conquistar dos títulos y tres bronces.
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