Sin ir más lejos, cerca de cuatro mil deportistas se trasladarán en él desde la Villa Panamericana en la comuna Cerrillos hasta el Estadio Nacional, en un viaje de 15 minutos, para desfilar en la ceremonia inaugural este 20 de octubre.
Por tal motivo, ese tramo de la Línea 6 estará reservado exclusivamente para ellos durante tres horas, de las 16:30 a 19:30, según informó la compañía a cargo de sus operaciones.
Aun así, no solo los atletas se benefician de ese servicio. Por estos también es fácil ver mezclarse en sus vagones entre los pasajeros habituales a oficiales, miembros del staff de Panam Sports y periodistas de diversas nacionalidades.
Unos van a la Villa Panamericana, otros hasta el Parque Estadio Nacional —donde también se encuentra enclavado el Centro Prensa—, todos viajan con comodidad y soltura al moverse entre la red de instalaciones que conectan los Juegos.
El metro, en definitiva, resulta en la mayoría de lo casos una vía de transporte mucho más rápida y expedita que los autobuses dispuestos por el Comité Organizador para mover al personal durante la cita multideportiva.
Considerado uno de los más modernos de América Latina, el metro de Santiago desplaza cada día a 2,6 millones de pasajeros. Con 139 estaciones a lo largo de 143,8 kilómetros, posee la segunda red más extensa de la región después del de Ciudad de México, y por si fuera poco destaca como el séptimo de mejor frecuencia a nivel mundial.
Quizá al pagar el pasaje, visitantes de otros lares lo pueden encontrar caro. Dependiendo del horario, un viaje normal suele rondar los 700 pesos chilenos (0,74 centavos de dólar), aunque esa particularidad la compensa la posibilidad de tener luego derecho a dos viajes gratis en los llamados microbuses del transporte urbano.
Con motivo de los Juegos, sus tarjetas de acceso e incluso los vagones convergen en el diseño de la mascota de Santiago 2023, Fiu, el llamativo pájaro de los siete colores.
Y de hecho, los Panamericanos inevitablemente asoman en sus estaciones con carteles y vallas alusivos a los Juegos que decoran sus andenes y galerías, allí donde el arte y los vendedores ambulantes armonizan una peculiar convivencia.
Inaugurado en 1975, el metro de Santiago cuenta actualmente con siete líneas, aunque su red sigue expandiéndose de manera indetenible. Para los próximos años se prevé la ampliación de la Línea 4 y la apertura de dos nuevas en sentido norte-sur: la Línea 8, que enlazará las comunas de La Florida y Puente Alto con Providencia, y la 9 que llegaría desde el centro de la ciudad hasta La Pintana.
Llegado a este punto, un reportero debe concluir esta nota, pues con su puntualidad de siempre el metro de Santiago acaba de anunciarle que en la estación del Estadio Nacional arribó a su destino.
ro/abc