En la batalla entre dos “Julio César” por ver quién disputará mañana la corona de los 92 kg, el camagüeyano La Cruz se impuso 4-1 a su tocayo de Ecuador, Castillo de apellido, en una pelea en la que arrancó perdiendo el primer round y debió emplearse a fondo en todo momento.
“Fue un buen combate, con la adrenalina de salir debajo 2-3 en el primer asalto, pero me inspiró el apoyo de todos los cubanos para lograr la victoria, que es lo que todos esperan”, afirmó ya fuera del ring el doble monarca olímpico.
También señaló que en Santiago 2023 la competencia está siendo dura. “Para nadie es un secreto que tenemos varios países en el área con entrenadores cubanos y eso se nota en los resultados.
“En este torneo he tenido que tirar más golpes que nunca”, declaró en tono jocoso.
Aun así, destacó que eso demuestra el nivel de la Escuela cubana, pues “los combates son cerrados y buenos”.
“Y eso es algo positivo que debe disfrutar la familia del boxeo mundial”, remató el Julio César, abanderado de Cuba, que este viernes saldrá a reclamar otro lauro dorado ante el brasileño Keno Machado en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Ñuñoa para extender su reinado en América.
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