Por Adrián Mengana Martínez
La delegación anfitriona ganó contra todo pronóstico 140 medallas de oro para destronar a Estados Unidos, líder histórico, que logró 130 en una cita, celebrada del 2 al 18 de agosto y marcada por la presencia de cuatro mil 519 atletas de 39 naciones, récord para la convocatoria realizada en un programa de 33 deportes, entre ellos el debutante boliche.
Dotada de un rico pasado colonial y el conjunto arquitectónico de La Habana Vieja, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, la capital de la mayor de las Antillas acogió 27 disciplinas y la subsede de Santiago de Cuba, seis, con instalaciones llenas y una alegría contagiosa por cada actuación perdurable aún en la memoria de la afición.
El entonces presidente cubano Fidel Castro, un gran impulsador de la cita y entusiasta seguidor, pronunció las palabras oficiales de apertura en el estadio Panamericano, construido para la ocasión acompañado por el titular del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, y el máximo responsable de la Organización Deportiva Panamericana, Mario Vázquez Raña.
Antes del inicio de las competencias se realizó la siembra de 39 árboles, como símbolo de las naciones participantes, en el Bosque de la Amistad Panamericana, en la entrada de la Villa Panamericana, y Samaranch condecoró al cubano Teófilo Stevenson, tricampeón olímpico y mundial de boxeo, con la orden olímpica.
Entre las proezas colectivas, los boxeadores cubanos conquistaron 11 de los 12 títulos puestos en disputa, sólo el estadounidense Steve Johnston (63,5 kilogramos) pudo coronarse en la lid de los puños.
Memorables resultaron los éxitos de los quintetos de baloncesto de Puerto Rico, en la justa varonil, y de Brasil, en la de mujeres, el del equipo de fútbol de los Estados Unidos y la escuadra cubana de béisbol, con tres jonrones del jardinero Ermidelio Urrutia en la final ante el combinado puertorriqueño.
Como detalle interesante, ese desafío fue lanzado por el zurdo Jorge Luis Valdés, autor frente a Canadá del primer juego de cero jit, cero carrera en la historia de esos certámenes.
La nación sede también alcanzó los cetros en balonmano y polo acuático para varones, este último en tiempo extra ante los estadounidenses, quienes acababan de coronarse en el Mundial de la disciplina y el combinado de voleibol femenino cubano, siempre con el mismo entrenador principal Eugenio George, logró su sexta corona al hilo.
En la natación, Estados Unidos ganó 24 de las 32 pruebas disputadas, aunque no pudieron doblegar al librista brasileño Gustavo Borges, quien implantó un récord panamericano en el hectómetro (50.21 segundos), ni al surinamés Anthony Nesty, monarca olímpico, ganador en los 100 metros mariposa (54.03 segundos).
A ese lista se sumaron el cubano Mario González, titular de los 200 pecho con primado continental de 2:15.50 minutos, la costarricense Sylvia Poll, reina de 100 dorso (1:03.15) y la canadiense Kristen Thopam, campeona en 100 mariposa (1:01.19).
El venezolano Humberto Fuentes, de los 52 kilogramos, consiguió la única medalla de oro que no cayó en los pechos de los cubanos de las 30 entregadas en el levantamiento de pesas y en el patinaje, los argentinos consiguieron siete de las 13 coronas, con destaque para María Eva Richardson, quien dominó los 300 y mil 500 metros.
Otro latinoamericano, el brasileño Robson da Silva brilló en la velocidad del atletismo por sus triunfos en 100 (10.32 segundos) y 200 metros planos (20.15), proeza imitada por la cubana Liliana Allen.
México hizo el uno dos en la marcha de 50 kilómetros con el binomio de Carlos Mercenario (líder con 4:03.09 horas) y Miguel Ángel Rodríguez (4:04.06), la cubana Ana Fidelia Quirot repitió el doblete dorado en 400 y 800 metros y en salto de altura su compatriota cubano Javier Sotomayor estableció récord panamericano al superar los 2.35 metros.
Una importante contribución histórica a la cita la protagonizó el equipo estadounidense de tiro deportivo al establecer un récord mundial en la modalidad de skeet por equipos, una hazaña conseguida en esa misma especialidad por el cubano Alfredo Torres, pero en la competición individual.
jcm/am