Por Manuel Vázquez
Corresponsal jefe en Sudáfrica
Y si ello no ocurre, también es posible que algunos de los equipos de diagnóstico o tratamiento a los que tengan acceso haya sido mantenido, reparado o rescatado de la obsolescencia por técnicos cubanos en electromedicina del lugar.
Con unas 200 camas, ese nosocomio tiene una amplia gama de servicios y en él, un pequeño colectivo de trabajadores de la Salud de Cuba trabaja en diversas especialidades, todos desde hace más de año y medio.
El más veterano de ellos, no precisamente por una cuestión de edad, sino por su vasta experiencia en tierras sudafricanas, es el doctor Guillermo Quesada González, original de Sancti Spíritus, donde se graduó como médico en 1991, y, posteriormente, también en los años 90, se recibió como especialista de Medicina General Integral (MGI).
Pero ahí no terminó su superación formal, pues en 2000 se hizo especialista de Primer Grado en Neumología, y en 2010 alcanzó el Segundo Grado (máximo en el sistema de la Salud en Cuba) en Medicina Intensiva y Emergencias Médicas.
Ya con la mayor parte de esa experiencia, del 2006 al 2008 cumplió, de forma voluntaria, su primera misión internacionalista en Sierra Leona, donde se desempeñó principalmente como intensivista. Fue su primer contacto con tierras africanas.
Tras una breve estancia en Cuba, en 2009 viajó como parte del contingente médico cubano a Venezuela, donde permaneció hasta 2012.
Actualmente, Quesada lleva siete años trabajando en Sudáfrica, donde brinda asistencia en anestesia y trabaja como Consultante de Neumología (el máximo nivel en la profesión en el país), una especialidad deficitaria en la provincia.
Asimismo, dado que en Limpopo solo hay en hospitales públicos dos intensivistas, otra de especialidades donde logra la excelencia, ese es un vacío que contribuye a minimizar.
Además, durante todos estos años ha ayudado a disminuir con su trabajo los índices de mortalidad materna en el hospital y minimizado las remisiones en casos que demandaban la realización de broncoscopías terapéuticas, proceder que antes de su llegada no se hacían en Mokopane.
EXPERIENCIAS E INICIATIVAS
Por suerte para los pacientes, Quesada vive a pocos metros del hospital, de hecho, dentro de su recinto, de manera que sus horas de sueño siempre están pendientes de un hilo.
Y aunque no tiene categoría docente en el país, aun así, la parte sudafricana aprovecha sus conocimientos en el tema para brindar entrenamientos, incluso le remiten pacientes de hospitales de categoría superior.
Como detalle del valor de trasmitir sus experiencias en la medicina en Cuba, Quesada introdujo en Mokopane el reporte diario a los familiares de los ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), iniciativa más que bienvenida por quienes esperan, ansiosos, las noticias de sus seres queridos.
De su impacto en ese hospital, nada mejor que el criterio de Mahloana, enfermera intensivista y jefa de la UCI para adultos del hospital.
El doctor Quesada, dijo a Prensa Latina, desde que llegó a este hospital logró una gran mejora en cuanto al tratamiento y los resultados con respecto al paciente de cuidados intensivos.
También nos está enseñando mucho sobre la ventilación, pues siempre está dispuesto a compartir sus conocimientos, a socializarlos con nosotros, es parte de nuestra familia, enfatizó.
Incluso, añadió, aun cuando no está de guardia, cuando necesitamos alguna ayuda, podemos llamarlo, que vendrá corriendo a auxiliarnos.
Además, prosiguió Mahloana, enseña a nuestros médicos internos. Es un gran activo para nosotros en este hospital. Nuestra comunidad se está beneficiando mucho con su presencia.
Sin embargo, aunque pudiera parecer que a Quesada no le queda ni un minuto libre, casi siempre hay algún tiempo en el día para correr en la vía de circunvalación interna del hospital, no porque alguien le esté cayendo atrás, sino más bien es él quien persigue algo: mantener su salud.
También, gracias a condicionar como gimnasio un cuarto de su apartamento, puede agregar el uso de “los hierros” en ponerse en forma, “tarea”, en la cual se le unen los dos electromédicos cubanos que también trabajan y viven allí.
(Continúa)
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