Reconocimiento merecido a un país pequeño que salvó la cita regional más antigua del mundo tras meses de crispaciones, esfuerzos y deseos de vencer.
El Salvador logró lo que muchos califican hoy de hazaña, de proeza y también de hombrada, pues fue una victoria que muchos incrédulos pusieron en duda.
Hacer en apenas año y medio lo que a otros por norma le toma de seis a cuatro años merece un saludo y muchos aplausos.
La víspera el presidente de Centro Caribe Sports, el dominicano Luis Mejía, dijo “El Salvador ya está listo para los XXIV Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe”. Las expectativas, añadió, son “salir adelante y tener unos grandes juegos” y “haber logrado rescatar unos juegos que estuvieron casi al perderse este ciclo a consecuencia de la pandemia y a la resignación que hizo Panamá”.
Haberlos hecho en un año y medio, yo le he otorgado el “título de proeza a El Salvador” y que vamos a tener unos buenos y excelentes juegos. Es absolutamente una proeza y una hombrada, puntualizó Mejía.
Esto no tendrá precedente, en año y medio, no voy a recomendar jamás que se dé una sede así, es demasiado para hacerlo en año y medio, aseveró el ejecutivo, quien también se desempeña como vicepresidente de la World Baseball Softball Confederation (WBSC), lo que muestra el empeño descomunal del pequeño Estado centroamericano hoy convertido en gigante.
Para alumbrarla fiesta del deporte ya el fuego está cerca, ronda la capital, se acerca a Santa Tecla, a un paso de llegar a San Salvador, luego de su marcha por un millar de kilómetros, de Occidente a Oriente para luego regresar al Centro donde dará luz a la fiesta de unos Juegos que son de todos, como decía un directivo cubano esta semana.
No para demeritar a los organizadores en su esfuerzo, fue un “de todos” como para reconocer la gran valía demostrada por el país anfitrión y de como todos deben ayudar al éxito del hermano menor.
Desde su arribo, el pasado 6 de junio, el Fuego Centroamericano y del Caribe llevó la ilusión de los Juegos a lo largo de los 14 departamentos del país, donde miles de conductores, transeúntes, estudiantes y habitantes de los municipios recorridos pudieron apreciar el símbolo del olimpismo a través de este fuego.
Mañana, la antorcha recorrerá el municipio de Santa Tecla hasta llegar en horas de la tarde a Nuevo Cuscatlán, en una de las últimas paradas antes de ser protagonista de la inauguración de los Juegos San Salvador 2023, mañana, en el Estadio Nacional Jorge “Mágico” González.
Allí estará el primer campeón de los XXIV Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe: El Salvador.
jf/lb