Le dedico esta medalla a mi país, a mi familia, a mis entrenadores, a mis compañeras, a todos, esta medalla es de todos, expresó emocionada la campeona luego de la final en la que venció por ippon a la mexicana Paulina Martínez, frente a quien se mostró superior durante todo el combate.
En declaraciones a reporteros de su país, Hernández reconoció que la rival era difícil, pero no imposible de derrotar, y atribuyó el buen resultado al fuerte entrenamiento que mantuvo de cara a esta cita que tiene por sede a El Salvador.
La preparación fue buena, día tras día con los entrenadores que nos guían, añadió la representante de Cuba, quien para llegar a competir por el título debió imponerse antes a la guatemalteca Lourdes Martínez, participante bajo la bandera de Centro Caribe Sports, y a la venezolana Fabiola Díaz.
Sobre el enfrentamiento con esta última, su adversaria en semifinales y a quien también dominó por ippon, consideró igualmente que sería un combate complicado, pero para el cual se sentía confiada, pues ya la había superado en un torneo anterior.
Acerca de esta primera experiencia en el evento multideportivo regional más antiguo del mundo surgido en 1926, la cubana sostuvo que se sentía muy bien y con tremendos deseos de venir a competir.
“Y se cumplió el objetivo”, remarcó con la alegría del triunfo en el rostro.
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