Campeona de las citas a este nivel en Veracruz-2014 y Barranquilla-2018 en más de 78 kilogramos, la abanderada de la delegación de su país junto al boxeador Julio César La Cruz manifestó a Prensa Latina que la suerte está echada, pero se debe esperar a concretar el acontecimiento.
Me he preparado para el éxito, los entrenamientos fueron buenos, este es un evento de mucha importancia para Cuba, explicó Ortiz desde las gradas del Coliseo de la Universidad de El Salvador, donde este sábado comenzaron las acciones de su deporte.
Interrogada sobre las rivales de mayor consideración en San Salvador, la multimedallista en Juegos Olímpicos y campeonatos mundiales evitó decir un nombre específico pues todas merecen respeto.
No menospreciamos a ninguna de las oponentes, nadie sabe qué puede pasar sobre el tatami, en todas ellas hay experiencia, más o menos, agregó la deportista de 33 años de edad y de la occidental provincia de Artemisa.
Sin embargo, además del suyo mencionó a República Dominicana, Venezuela y Puerto Rico como los principales países a brillar en el judo.
Por otra parte, Ortiz reafirmó que más a largo plazo tiene la mirada puesta en la cita bajo los cinco aros de París-2024, donde pretende subir por quinta vez a un podio olímpico de premiaciones.
En San Salvador-2023, la judoca cubana competirá pasado mañana e iniciará la búsqueda de la corona contra Gabriella Woods, de Trinidad y Tobago.
Como reiteró al final del diálogo, la suerte está echada.
jcm/dsa