Conductores de autos, militares en funciones reforzadas de seguridad, voluntarios, logísticos, acompañantes y guías de la prensa, funcionarios de entidades gubernamentales, vendedores, todos… trabajan para que esta fiesta multideportiva sea inolvidable.
Es un orgulloso ser parte de El Salvador y de la gente que han ayudado en estos Juegos, confesó a Prensa Latina la joven Gabriela Iraola, mientras se prepara la última jornada de la gimnasia artística.
Al notarla de un lado a otro por el Complejo Polideportivo Merliot, dicha agencia de noticias se interesó en acercarse a ella, y tras unas preguntas conoció sobre su alegría de estar acá cooperando en lo que pueda.
Veo como mi país está respaldando el deporte, se van haciendo cosas para sobresalir, y esto ha sido muy emocionante, comentó Iraola, quien permaneció una década, según dijo, en la selección salvadoreña de gimnasia.
Durante el desarrollo de esta disciplina, la joven de 19 años de edad llegó habitualmente al mediodía a dicha instalación y se retiró en la noche junto a un numeroso grupo de contemporáneos.
Hemos estado pendientes si los atletas requieren de hidratación, si sucede algún inconveniente, si se golpean o si debemos llamar a las personas indicadas para atenderlas, contó.
También, agregó, seguimos las rotaciones, guiamos para que se cumplan los protocolos de la Federación Internacional de Gimnasia, y participamos en la presentación de los deportistas.
Casi va a comenzar el evento de este miércoles, e Iraola es demandada en una de las salas del recinto; Prensa Latina vuelve a un asiento, donde Maggie González, quien atiende a los reporteros, espera con un pan dulce para obsequiar.
Los Juegos continúan, también los esfuerzos de muchos a su favor…
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