Solo se llevan dos años y además de la genética las une la pasión por el mismo deporte: la natación, disciplina en la que dejaron huellas perpetuas.
Sylvia marcó en los XV Juegos de 1986 en Santiago de los Caballeros, República Dominicana dos récords en los 200 y 400 metros estilo libre, al parar los cronómetros en 2:02.80 y 4:17.98 respectivamente, las que mantuvo durante dos décadas.
Estas estadísticas las repitió en los 100 y 200 m espalda (1:04.43; 2:19.32) que también perduraron hasta 2006.
Justo su hermana Claudia fue quien superó esos tiempos en estilo libre en la edición XX de 2006 en Cartagena de Indias, Colombia, cita en la que se llevó dos medallas de oro y una plata.
La historia de estos Juegos recoge que Sylvia en la edición de 1986 conquistó 10 medallas de oro, y al año siguiente en los Panamericanos de Indianápolis alcanzó ocho preseas: tres oros, tres platas y dos bronces.
Su primera medalla olímpica fue en 1988 con plata en 200 metros libres (1:58.67), la primera en la historia para Costa Rica en la cita de los cincos aros.
Claudia, por su parte, obtuvo la medalla dorada en unos Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, en la misma prueba en que su hermana resultó subtitular estival.
Pero la natación femenina costarricense deja huellas también con María del Milagro París, multimedallista en las ediciones de Santo Domingo 1974, Medellín 1978 y La Habana 1982.
Costa Rica participa en los Juegos Centroamericanos y del Caribe desde la segunda edición, realizada en La Habana en 1930.
Según cifras oficiales, acumula desde entonces a nivel histórico 189 medallas; 38 oros, 47 de plata y 104 de bronce.
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