En los colchones de la Cuna del Mágico en la capital de El Salvador, fueron campeonas Yusneylis Guzmán, de la divisón de 50 kilogramos, Laura Herín (53), Ángela Álvarez (57), María Santana (62) y Hangelen Llanes (68).
Por su parte, la sexta representante de la mayor de las Antillas Milaimys Marín (76), quien enfrentó una lesión ocular en la etapa de los entrenamientos en La Habana, sufrió el único revés del grupo y quedó con bronce.
Este es un momento indescriptible, fue un gran esfuerzo que se hizo sin salir de nuestro país a practicar, manifestó a periodistas Filiberto Delgado, jefe de los entrenadores de las mujeres.
Ponderó el trabajo de todos los preparadores, médicos y personal de apoyo a sus discípulas, quienes también coincidieron en elogiar las enseñanzas del avezado técnico.
Tener el reconocimiento de estas muchachas es lo más grande, me quedo sin palabras para expresar los sentimientos, comentó Delgado antes de referirse a la necesidad de mejorar algunos aspectos para enfrentar eventos futuros.
Por su parte, las luchadoras coincidieron en resaltar los entrenamientos realizados, la fe en la victoria y la concentración en cada combate para obtener un resultado que superó los pronósticos de los especialistas.
Todas tenemos mente muy positiva y vinimos enfocadas en la medalla de oro, subrayó Álvarez, quien enfatizó en las cuatro derrotas que sufrieron las mexicanas en la final contra las caribeñas.
Como sus compatriotas, Herín también agradeció a los entrenadores y a la familia, de gran apoyo para lograr los triunfos.
Además, tuvo palabras de elogio para las autoridades del deporte cubano y el presidente Miguel Díaz Canel, y recordó la obra y el impulso que dio a este sector el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro.
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