En ocasiones, como en el caso de esta cita de múltiples disciplinas, los espectadores van a las instalaciones a conocer, a vivir una experiencia inédita, a guardar un recuerdo o a perpetuar el momento en una fotografía.
Por primera vez en mi vida me emocioné tanto con una competencia de ciclismo o patinaje, comentó a Prensa Latina en el Complejo Deportivo El Polvorín un joven identificado como Edgardo.
Sigo el fútbol, al igual que muchos compatriotas; pero con estos Juegos he disfrutado otras cosas, agregó antes de llamar a su lado a un pequeño de unos 12 años, a quien animó a participar en la breve conversación.
Muy bonito todo, he estado varias veces aquí, y vi el judo en la Universidad (de El Salvador), grité por una colombiana que siempre ganó (Erika Lasso, de la división de 48 kilogramos), contó el chico.
Los menores de edad, a juzgar por su presencia en los escenarios competitivos, evitaron perderse esta fiesta, que acontece en el denominado Pulgarcito de América por tercera ocasión en la historia.
Otros salvadoreños interrogados por esta agencia de noticias en las gradas elogiaron la calidad de los Juegos y recalcaron que han tenido instantes inolvidables aunque carezcan de marcadas preferencias por el deporte.
Este es el mejor acontecimiento “ahorita” (ahora), hay que acercarse, anoche me llegué a “El Mágico” (Estadio Jorge González) y regresaré, me encantan las carreras de esa gente, expresó una mujer nombrada Alexandra.
Sin embargo, hay algunos, como al taxista Jorge Alberto, que el tiempo no le alcanza para presenciar el certamen regional en vivo; pero, aseguró, que siempre pregunta a quienes transporta por estos días, la mayoría relacionados con los Centrocaribes.
Todavía quedan oportunidades para disfrutar en directo, la lid concluirá el próximo 8 de julio, y las gradas y los deportistas quieren a los aficionados.
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