En este sitio, donde se reúnen decenas de reporteros de diferentes países y sobresale la presencia de público, comenzó la comercialización a 15 dólares cada uno de los coloridos muñecos, que acompañan a las medallas de los laureados deportistas de esta cita regional.
Por fin los compré, sabía que los estaban vendiendo hace días en la Villa de los atletas, pero allá no tenía acceso, expresó sonriente a Prensa Latina el periodista guatemalteco Alan Paolo Car.
Siempre me llevo un recuerdo de mis coberturas, tengo esa costumbre, y como en este caso son dos compartiré uno con mi esposa, agregó el comunicador de Antorcha Deportiva, un espacio digital de radio y televisión.
Prensa Latina también presenció a varias madres con sus niños en el momento de adquirir a Maqui y a Volco, que honran la naturaleza y la energía de El Salvador, principal sede de los Centrocaribes que concluirán dentro de tres días.
Vallas, paredes, camisetas y llaveros sirven asimismo de soporte a dichas representaciones, que están en cualquier foto de quienes se relacionan con este certamen.
Maqui está inspirado en el maquilishuat, el árbol nacional de El Salvador y una especie presente en toda Centroamérica, cuyos llamativos pétalos rosados lo hacen distintivo en medio de los bosques tropicales.
Según medios salvadoreños de prensa, la belleza inconfundible y la resistencia de su madera hacen del maquilishuat un elemento preciado y valioso para esta nación, lo que unido a su valor de símbolo patrio sirvió para concebir a la popular mascota.
De valiente espíritu, Maqui corre entre los árboles, se esconde en los ríos y viaja en los campos, un día siguió a siete estrellas brillantes que le encomendaron la tarea de guiar a los deportistas a través de difíciles pruebas, según se expresa en el video promocional lanzado a finales de mayo pasado para darla a conocer.
Por su parte, Volco es la personificación de los volcanes, estructuras geológicas poderosas con gran presencia en América Central, las cuales acompañan el paisaje y son símbolos de muchos escenarios de El Salvador.
En estas elevaciones que pueden estar tanto en calma como desprender una gran energía se basó la concepción de Volco, una mascota de voluntad y fuerza con la misión de “guiar a las nuevas leyendas a través de las pruebas más difíciles”.
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