En la primera prueba, Cuba comenzó impetuosa la final ante República Dominicana al ganar los dos primeros asaltos 6-3 y 5-0, pero las quisqueyanas reaccionaron y llegaron a ponerse delante 41-40, 43-42 y 44-43.
Encabezadas por las medallistas de oro y bronce en la justa personal (Leidis Veranes y Nariana Portuondo), las de la mayor de las Antillas no fallaron en el momento decisivo y vencieron finalmente 45 toques por 44.
Aquí sorprendió que se fue sin medallas Colombia, pues Jéssica Morales obtuvo plata individual y María Blanco bronce, pero les tocó por el sorteo cruzarse con Cuba en el primer duelo y fueron superadas 45-44.
Igual de emocionante fue la batalla por el trono en el florete masculino, donde sorprendió Puerto Rico al llevarse la corona.
Carlos Padua fue sin dudas el hombre grande en la escuadra ganadora, al imponerse ampliamente en sus asaltos 9-2 y 10-3, y luego en el celebrado tras las dos rotaciones 10-3, cuando los suyos perdían 35-40.
Como sucedió en la justa femenina, quedó fuera del podio el elenco aparentemente más poderoso, en este caso México, que tenía en sus filas a Diego Cervantes y Tommaso Archilei, quienes merecieron oro y bronce en la lid individual.
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