Como siempre ocurre en este tipo de eventos y otros similares, acontecieron historias inolvidables para los deportistas, y hubo triunfos y derrotas, coronas que se prolongaron en el tiempo, récords, el debut soñado o el adiós de la mejor manera.
Músculos y mentes se conjugaron en los escenarios competitivos con el fin de dejar una huella y ofrecer un agradable espectáculo a los espectadores, siempre ansiosos por presenciar nuevas hazañas.
Todo eso y más fue posible gracias a El Salvador, sin olvidar a la subsede de República Dominicana para siete deportes, pues sus autoridades y gente común se esmeraron en cumplir con el desarrollo exitoso del certamen e hicieron realidad el lema de Es momento de trascender.
Voluntarios, militares en funciones de custodios, logísticos, funcionarios, conductores de vehículos, todos –sin parecer exagerado-, aportaron su obra a estos Centrocaribes, que también mostraron una agradable imagen de los salvadoreños.
Personas de diferentes edades, desde niños hasta ancianos, tuvieron una sonrisa para los desconocidos y corearon en las instalaciones por los atletas de su país y también por otros distantes.
Buscaron, indagaron, se interesaron por campeones olímpicos y mundiales que prestigiaron este certamen como la venezolana de triple salto Yulimar Rojas, aplaudida hasta el delirio en el Estadio Jorge “El Mágico” González, y el boxeador cubano Julio César La Cruz.
Ya casi terminan los Juegos, los vamos a extrañar, fueron días intensos, comentó a Prensa Latina Orbelina Rivera, del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador y quien quedará en el recuerdo de los reporteros por sus tantas atenciones en el Complejo Deportivo El Polvorín.
Entonces que continúe la amistad de estos días, el deporte une, y ustedes fueron unos anfitriones excelentes, respondió la agencia de noticias a esa mujer pequeña de estatura, pero grande a la hora de la solidaridad.
La fiesta está por concluir, pero las numerosas historias relacionadas pedurarán en los deportistas, los aficionados, los periodistas…, en unos y otros, en todos.
mem/dsa
