El directivo cubano del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder) dejó constancia del reconocimiento que merece el esfuerzo de El Salvador por salvar los juegos, un evento que es de todos los países del área centrocaribeña y que el llamado Pulgarcito de las Américas en apenas año y medio preparó cuando eso demora a veces seis años.
Todos deben reconocer ese esfuerzo pues no solo son los juegos de los salvadoreños sino de todos los centrocaribeños a los que este país representó a nivel de ”proeza” como reitera con frecuencia el presidente de Centro Caribe Sports, el dominicano Luis Mejía.
Durante su comparecencia ante medios nacionales y extranjeros que en número cercano a los 800 darán seguimiento a la cita, el directivo cubano la describió como un enfrentamiento fraternal en el deporte pero a su vez como “una fiesta y una vía de unidad”.
Todos debemos contribuir a que este certamen sea un éxito, dijo Miranda en una de sus respuestas a periodistas en la conferencia donde estuvieron colombianos interesados en conocer el número de medallas de oro a los que aspiraba Cuba, 70 según el directivo, mexicanos que se alegraron con la proyección del primer lugar otorgada a su país, entre otros.
México se perfila como ganador para empatar a 12 el número de juegos que tiene el máximo ganador, Cuba, que con apenas 126 atletas repitentes en eventos anteriores dará batalla a Colombia por la segunda plaza.
En el intercambios con los medios, el directivo cubano no esquivó ni evitó preguntas, tal vez con sentido provocativo, respondió «con el coraje y la humildad de un país que viene a una fiesta a hacer amigos, a consolidar intercambios y prepararse para empeños mayores, más allá de las pequeñeces de flojos de espíritu que alzan vuelo a hacia otros horizontes».
En la última cita regional donde México obtuvo su victoria 11, Cuba quedó segunda, muy apretada con Colombia, y ahora en esta tierra de volcanes y terremotos, sus campeones desplegarán hidalguía para saborear muchos podios y honrar así los juegos de El Salvador, el gran campeón, y que serán los juegos de todos.
El fuego prenderá en el Estadio Nacional Jorge “Mágico” González en la tarde noche del 23 de junio, donde más de cinco mil atletas y miles de aficionados aplaudirán la “hombrada” de los salvadoreños, y los juegos de todos harán historia.
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