Fue un choque que terminó 29 goles a 28 favorable a las cubanas, pero en el cual las puertorriqueñas llevaron la delantera durante casi todo el tiempo hasta que las criollas empataron a 26 al término de los dos tiempos reglamentarios.
En tiempo extra las cubanas lograron tres puntos por dos ante las representantes de la llamada isla del ensueño, que vieron cómo la portera cubana Niurkis Mora realizaba dos paradas espectaculares para mantener la ventaja mínima de las antillanas.
Gleinnys Reyes encabezó la ofensiva de las monarcas al marcar 15 goles en 18 intentos, secundada por Yennifer Toledo, autora de cinco dianas en siete disparos a puerta, y Dianny González, quien anotó cuatro en seis oportunidades.
El presidente del Comité Olímpico Cubano, Roberto León Richard, dijo en buen cubano “fue un partido de rompecorazones”, mientras el presidente de de la Federación Cubana de Balonmano, Franklyn Guevara, calificó de épica la actuación de las muchachas, que nunca se dieron por vencidas.
Fue algo que le debíamos al pueblo cubano, ahí está el regalo de los Juegos Centroamericanos y como hemos dicho vamos por las dos medallas de oro, dijo Guevara, quien destacó el trabajo de Mora en la puerta que tuvo un gran protagonismo como le corresponde “a una grande, a una portera de experiencia como ella”.
Hubo mucha ciencia del cuerpo técnico y mis felicitaciones para toda la familia del balonmano y quiero que lo disfruten de todo corazón. Este es el balonmano que queremos para un espectáculo de una final centroamericana, aseveró.
Jorge Coll, entrenador del plantel dijo que fue un choque bastante difícil, pues es un equipo que se asemeja mucho a nuestro estilo, y agregó que la defensa fue fundamental en la victoria. Se lo merecían y ya estamos clasificados para los Juegos Panamericanos, nos superamos de un tercer lugar en los anteriores Centrocaribes a ser campeones en estos, puntualizó.
Por su parte, el presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), Osvaldo Vento, manifestó que sin lugar a dudas fue un gran espectáculo, dos equipos grandes, Puerto Rico y Cuba, pero siempre debe haber un ganador. Esta vez nos tocó a nosotros.
“Se trabajó duro y en condiciones difíciles, pero para los cubanos no hay nada imposible porque le ponemos corazón a las cosas, subrayó. Las atletas se deben sentir felices porque tuvieron una actuación a la altura del momento histórico que vive nuestro país, aseveró.
Las instalaciones del Multigimnasio Don Bosco se convirtieron en un manicomio por la victoria de las cubanas, que junto a puertorriqueñas y dominicanas coparon el podio y mostraron la potencia de este deporte en el Caribe insular.
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