Con una nota de cuatro puntos en la décima y última serie, la campeona acumuló 27 y dejó en plata a la mexicana Alejandra Zavala (26), mientras que el tercer lugar correspondió a Sheyla González (23), también de la nación caribeña.
Estoy satisfecha, pues cada atleta siempre busca la medalla de oro, pero me siento nerviosa aún, confesó Pérez a Prensa Latina y Jit poco después de terminar la competencia en el Polígono del Estadio Nacional Jorge “el Mágico” González, en la capital de El Salvador. Hasta los pelos me están temblando ahora mismo; en vez de uno, tenía dos, tres corazones allá dentro tratando de bombear, agregó Pérez mientras, al parecer, liberaba las tensiones del concurso.
Además, reconoció que resulta complicado manejar la presión que se siente en la competencia y más aún en la final.
Una siempre trata de hacer los disparos lo mejor posibles y en el final apretar y apretar en busca del éxito, explicó la tiradora, quien acaparó atención acá y otros países por devolver una medalla que a su juicio no le correspondía.
El pasado domingo, la caribeña concluyó en el cuarto escaño en pistola de aire a 10 metros, por detrás de las mexicanas Andrea Ibarra, la citada Zavala y Alejandra Cervantes, ocupantes de manera respectiva de la primera, segunda y tercera posición.
Sin embargo, una controvertida norma recogida en el reglamento de este tipo de evento regional impide a un solo país copar el podio de premiaciones en una misma prueba, por lo que el bronce fue entregado a la cubana, quien no estuvo de acuerdo con la decisión y lo devolvió a Cervantes.
Por otra parte, González manifestó alegría gracias al oro de Pérez y su propio bronce, además de la medalla de plata a nivel de equipo femenino de la pistola a 25 metros por intermedio de ellas dos y Claudia Hernández.
En dicha modalidad colectiva, las cubanas, con 838 puntos, escoltaron a las mexicanas Ibarra, Cervantes y Zabala (850).
Tratamos de luchar lo más que pudimos, para eso trabajamos, comentó González, mientras Hernández afirmó que deseaban más y queda un poco de insatisfacción por no lograr el oro.
oda/dsa